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Imagina una planta que te ayude a encontrar calma en medio de un día agitado, dormir mejor y aliviar molestias – ¡ese es el kratom rojo! El kratom rojo se ha hecho conocido en todo el mundo por sus propiedades relajantes y calmantes. ¿Qué lo diferencia de otras variedades? Su secreto está en el proceso especial de secado al sol que le otorga características únicas. Sigue leyendo y descubre por qué el kratom rojo podría ser el indicado para ti.
La particularidad del kratom rojo está en su cuidadoso proceso de secado. Las hojas se cosechan a mano tras 50–60 días de maduración, se limpian y se seleccionan con cuidado. Luego pasan por un proceso de fermentación en el que se almacenan en estado húmedo y de forma hermética. Esto cambia la estructura de los alcaloides y potencia determinadas propiedades de la planta.
El procesamiento suele realizarse de tres formas principales:
Esta combinación produce un kratom con un perfil de alcaloides equilibrado. El contenido de mitraginina disminuye, mientras que otros alcaloides ganan protagonismo.
La dosis estándar ronda los 3 g (una cucharadita). Los principiantes deberían comenzar con 1,5 g. Usuarios experimentados pueden tomar entre 5–10 g para efectos más intensos de relajación. Importante: en ayunas el kratom actúa más rápido y fuerte, pero debe tomarse con precaución.
Consejo: las tabletas son una alternativa práctica para llevar – fáciles de dosificar y sin sabor.
En lugar seco, oscuro y en un envase hermético – así se conserva fresco por más tiempo.
El kratom rojo es calmante. El verde suele sentirse equilibrado, mientras que el kratom blanco se percibe más estimulante.
Normalmente la duración es de 4 a 6 horas, dependiendo de la dosis y de la reacción individual del cuerpo.
Nota: Nuestros productos son exclusivamente para fines de colección y decoración. No están destinados al consumo. Toda la información de este artículo tiene fines informativos y no sustituye la asesoría médica.
